Ninfas - Comportamiento
En este artículo vamos a explicaros porque son perjudiciales los juguetes que llevan espejos para nuestros agapornis, ninfas o loros.
¿Alguna vez habéis visto una pareja de agapornis, ninfas, periquitos, etc. acicalándose mutuamente, dándose tiernos picoteos etc.? Esta tierna escena no podemos verla en un ave que tenga como “pareja” a un espejo.
Si le colocamos un juguete con espejo a un ave que viva sola, puede creer que su imagen reflejada en el espejo es un compañero/amigo. Llegan a regurgitar alimento al espejo, se pasan todo el día picoteándolo y frotándose con él, obteniendo de todo esto ningún tipo de compensación, por parte del espejo.
Día tras día el ave acaba frustrándose y deprimiéndose ya...
Si le colocamos un juguete con espejo a un ave que viva sola, puede creer que su imagen reflejada en el espejo es un compañero/amigo. Llegan a regurgitar alimento al espejo, se pasan todo el día picoteándolo y frotándose con él, obteniendo de todo esto ningún tipo de compensación, por parte del espejo.
Día tras día el ave acaba frustrándose y deprimiéndose ya...
Los juguetes con espejos. ¿Porqué no son adecuados para nuestras aves?
En este artículo vamos a explicaros porque son perjudiciales los juguetes que llevan espejos para nuestros agapornis, ninfas o loros.
¿Alguna vez habéis visto una pareja de agapornis, ninfas, periquitos, etc. acicalándose mutuamente, dándose tiernos picoteos etc.? Esta tierna escena no podemos verla en un ave que tenga como “pareja” a un espejo.
Si le colocamos un juguete con espejo a un ave que viva sola, puede creer que su imagen reflejada en el espejo es un compañero/amigo. Llegan a regurgitar alimento al espejo, se pasan todo el día picoteándolo y frotándose con él, obteniendo de todo esto ningún tipo de compensación, por parte del espejo.
Día tras día el ave acaba frustrándose y deprimiéndose ya que en los cortejos de las aves reciben recíprocamente cariño mutuo ambos miembros de la pareja (besitos, acicalamiento, incluso copula).
El espejo no le puede ofrecer a nuestra ave nada de todo lo anterior.
Si le colocamos un juguete con espejo a un ave que viva sola, puede creer que su imagen reflejada en el espejo es un compañero/amigo. Llegan a regurgitar alimento al espejo, se pasan todo el día picoteándolo y frotándose con él, obteniendo de todo esto ningún tipo de compensación, por parte del espejo.
Día tras día el ave acaba frustrándose y deprimiéndose ya que en los cortejos de las aves reciben recíprocamente cariño mutuo ambos miembros de la pareja (besitos, acicalamiento, incluso copula).
El espejo no le puede ofrecer a nuestra ave nada de todo lo anterior.
Además un ave que haya estado sola y con un espejo en su jaula, a largo plazo puede tener problemas a la hora de relacionarse con otras aves de su especie, ya que se sienten frustrados por no haber obtenido nunca ninguna compensación positiva por parte de su supuesto compañero/amigo el “espejo”.
Para evitar todo esto podemos colocar en su jaula infinidad de juguetes sin espejo (escaleras, columpios, juguetes eco, juguetes interactivos...).
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